domingo, 14 de diciembre de 2008

¡Este mundo es una mierda! (I)

Hay una idea cada vez mas extendida y que sigue creciendo. El mundo es una mierda. Esta lleno de injusticias, o no es perfecto, que dirían los más optimistas

Llegados a este punto de consciencia, el mundo es una mierda, lo mas lógico sería, “pues bien vamos a cambiarlo". Evidentemente esto no pasa

No hacemos nada porque hay una cantidad de “excusas” maravillosas que nos hemos autoimpuesto y que nos paralizan para no hacer nada

Bueno si que hacemos algo. Nos quejamos, nos encanta quejarnos

La queja es maravillosa, nos deja la conciencia tan limpia, tan tranquila, “a mi no me la dan con queso”, “que se habrán creído”, que a gusto se queda uno, que descarga de mala leche tan gratificante para el espíritu. El gran analgésico social de nuestro tiempo, la queja

¿Servirá la crisis como catalizador para hacer algo más que quejarnos?, ¿o por el contrario nos dejará más paralizados y nos quitara las ganas hasta de quejarnos?

1 comentario:

Mayra dijo...

No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La
crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque
la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día
nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los
descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera
a sí mismo sin quedar "superado".

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio
talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera
crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y
los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis
no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin
crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno,
porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y
callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos
duro por acabar de una vez con la única crisis amenazadora, que es la
tragedia de no querer luchar por superar el temor producto de la amenaza mediatica y empresarial sobre nosotros en voz de la crisis.Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la
tragedia de no querer luchar por superarla.