domingo, 14 de diciembre de 2008

¡Este mundo es una mierda! (II) El gran libro de las excusas para no hacer nada

Excusa 1. No soy nadie
¿Qué voy a hacer yo solo contra todo un sistema? Si soy un pobre ciudadano anónimo, sin ningún poder de influencia. Es curioso como nos empeñamos en defender nuestra individualidad y diferenciación cuando sabemos que solos no somos nadie.

Excusa 2. Es lo que hay
Siempre ha sido así, y siempre seguirá siendo así. De nada sirve lamentarse, o intentar cambiar lo intocable. aceptemos tal como son las cosas y a apechugar. Solución, la resignación, para que quemar neuronas improductivamente, seamos prácticos

Excusa 3. Yo no soy menos que nadie
La historia de la humanidad ha sido, es y será el dominio de unos pocos sobre la mayoría para que estos pocos vivan como reyes. El progreso de la humanidad, el milagro de la sociedad moderna significa que a esos pocos puede acceder cualquiera. Que se salve quien pueda! Yo tengo derecho a estar en el lado de los ganadores. Ambición y competitividad valores imprescindibles para triunfar, para estar del lado de los ganadores

Excusa 4. No tengo tiempo
Demasiado tengo con sacar adelante mi vida, mi familia, como para ponerme a hacer algo por cambiar esta situación. Esa excusa es muy buena por que se activa cuando aparece la oportunidad real de hacer algo. La Pereza esta empezando a ser también un valor positivo

Excusa 5. ¿y yo que gano con todo esto?
¿Para que me voy a meter en líos?. Mas vale que me ocupe de mis asuntos, de lo que realmente importa y me deje de tonterías. El Individualismo justifica que YO sea lo primero y único importante de esta vida

1 comentario:

Mayra dijo...

Hablando de un Plan Anti-crisis.............................!!!!!!! Muchas veces nos contagiamos de lo que aparentemente habla todo el mundo. ¿Debemos seguir nuestro sentido común?, ¿Asumir la actitud correcta, ¿No?

Las Albóndigas

Había una vez una persona que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía radio, no leía los periódicos ni veía la televisión.

Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón: "Compren deliciosas albóndigas calientes". Y la gente se las compraba. Aumentó la adquisición de pan y carne.

Compró un terreno más grande para poder ocuparse de su negocio, y trabajó tanto que dispuso que su hijo dejara la Universidad donde estudiaba Ciencias Comerciales a fin de que le ayudara.

Sin embargo, ocurrió algo muy importante; su hijo le dijo: "Viejo, ¿tú no escuchas la radio, ni lees los periódicos...? ¡Estamos sufriendo una grave crisis!. La situación es realmente mala; peor no podría estar!!".

El padre pensó: "Mi hijo estudia en la Universidad, lee los diarios, ve televisión y escucha la radio. Debe saber mejor que yo lo que está pasando..." Compró entonces menos pan y menos carne. Sacó la valla anunciadora, dejo el alquiler del terreno con el fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus ricas albóndigas con pan. Y las ventas fueron disminuyendo cada día más.

"Tenías razón hijo mío", le dijo al muchacho. "Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis".



MORALEJA



No sigamos hablando de crisis. Hablemos sólo de hacer buenos negocios, buenos trabajos y buenas tareas.

Si nos programamos para fracasar, fracasaremos.

Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos.

Es una simple elección personal